Infames Traidores a la Patria
Pablo Caneva
A través de un profundo análisis y una aguda reflexión. Pablo Cáneva nos abofetea con la verdad. tal vez conocida. pero pocas veces tomada en cuenta. de cómo funciona realmente la economía agropecuaria de la Argentina y las relaciones comerciales derivadas de la misma. Conocedor de la producción agraria de todo el país. sabiendo que es uno de los pilares principales de la riqueza nacional. afirma que el 20% de los productores es dueño del 80% de la tierra y las vacas y. el resto. el 80% de los productores agropecuarios. se pelean por el 20% de lo que queda.Con lo que se repite la historia de los grandes terratenientes y de los desposeídos. donde se vuelve al modelo conservador de fines del siglo XIX. donde vendíamos trigo y carne. para comenzar el siglo XXI vendiendo petróleo y soja.El autor denuncia y avanza contra las administraciones presididas por Carlos Menem. Fernando De la Rua. Adolfo Rodríguez Saa. Eduardo Duhalde… No se detiene y lo hace contra la actual administración del presidente Néstor Kirchner.Trae como ejemplo y prueba algo no divulgado en el país: El éxito del gobierno brasileño que ganó la demanda junto con Australia y Tailandia ante la OMC (Organización Mundial del Comercio) contra los subsidios agrícolas estadounidenses y europeos. Argentina. mientras tanto no ha hecho nada.El trabajo de Pablo Cáneva. sus presentaciones ante la justicia. su reclamo de respuesta ante los funcionarios de las distintas administraciones para que el país adopte una política soberana y defensora de sus derechos. habla de una voz y de un millón de silencio. Voz que la publicación en este libro trata de multiplicar para que todos tomemos conciencia de que existen otros caminos. para que no se beneficien los mismos de siempre. y para que. de una vez por todas. obtengamos lo que nos pertenece. Es un clamor de más del 50% de los hombres. mujeres y niños de nuestro país. que corremos el riesgo de que nos pase lo mismo que al burrito del cuento, “que se nos vino a morir justo cuando se habia acostumbrado a vivir sin comer”.