Manifiesto comunista
Karl Marx, Friederich Engels
¿Será vetusta hoy la frase “Proletarios del mundo uníos?”
Definitivamente no. Pero a través de su devastador paso y presencia, el imperialismo no deja otra alternativa que la ampliación y actualización de la consigna más utilizada por los revolucionarios desde que la Liga de los Comunistas la lanzó al mundo.
Para esta innoble tarea, intrínseca a su esencia, el imperialismo, ha contado y cuenta con la inestimable cobardía y el apoyo de quienes de una u otra forma colaboran para impedir o detener el cambio profundo y necesario en favor del ser humano y no del capital.
Hoy la nueva versión debería llamar a la unión de los vilipendiados por el neoliberalismo, y podría exclamarse: “Trabajadores y trabajadores desocupados del mundo, únanse” “Excluidos del mundo, únanse” “Hombres y mujeres que morirán sin llegar siquiera a sentir la dignidad del trabajo, únanse”
La frase puede cambiar, pero el planteo es vigente y más necesario que nunca, porque “el ser humano” o mejor dicho “lo humano del ser” corre peligro de extinción.
¡Por un mundo subvertido
para una humanidad con sentido!