¿Cómo juzgar al kirchnerismo?
Gonzáles Horacio, Rudnik Yuyo Isaac
No hay entonces posibilismo. Hay zonas de yuxtaposición de intereses así como también zonas de alta fricción. No posibilismo, entonces, sino transformismo experimental. Hay rodeos, tiradas animosas, retrocesos, cálculos ostensibles sobre la base de lo previsible, evocaciones del lenguaje movilizador del pasado para sostener hechos muy heterogéneos, pero que aún sin ser audaces, precisan de la lengua movilizadora. La situación, entonces, es abierta. No concuerdo con los que ya la ven cerrada, lacrada en un contenido de derecha, menemista o amenazadora hacia la movilización social.
Horacio Gonzalez
No estamos diciendo que el kirchnerisrno es igual a menemismo, porque el debate transcurre en un contexto nacional y regional, donde en la última década la alternativa no pasó ni pasa por sostener los cambios o regresar a los 90, sino entre estancamiento o profundización de las transformaciones progresistas. El discurso kirchnerista contiene elementos retóricos y estructurales que, apelando a un posibilismo injustificable, estancó las perspectivas de cambio dentro de un modelo sumamente limitado, por lo cual no puede y no quiere dar una batalla a fondo por extirpar de raíz elementos sustanciales de la cultura neoliberal.
Isaac Rudnik
Desde finales de 2008 hasta la actualidad, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y el dirigente del Movimiento Libres del Sur, Isaac “Yuyo” Rudnik, se han intercambiado una serie de cartas en las que, si bien no dejan de tener en cuenta los sucesos coyunturales de nuestra vida política, intentan analizar profunda y conceptualmente la etapa abierta en el año 2003, con el ascenso de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación.